sábado, 7 de noviembre de 2009

Bajando de Lauberhorn

Desde lo alto de la colina se podía observar como las fuertes pendientes de fresca hierba cubrian como un gran manto verde todo aquello que se podía avistar, escepto las moles rocosas que se alzaban a ambos lados. Lo que no podíamos imaginar era que la bajada por las estrechas carreteras asfaltadas iba a resultar tan duro.

Salimos tarde de la estación y decidimos empezar la ruta desde la mitad del trayecto porque no daba tiempo a realizaro entero con luz de día, así que bajamos en una estación intermedia del tren cremallera y emprendimos la bajada. No tardamos en darnos cuenta de lo fuerte de las pendientes, aún así, los ciclistas subian sin pensarlo mientras nosotros parecíamos mas agotados de bajar que ellos de subir. El resultado; los gemelos bien cargados y las puntas de los dedos en "carne viva".




martes, 3 de noviembre de 2009

Bajo el Cervino

Siempre recordaré aquel momento mágico en que subimos en el teleférico con aquellas vistas tan espectaculares, de frente el Matterhorn atrayéndonos como un imán a esquirlas de metal. El lugar precioso, el ambiente a montaña tremendo, el día perfecto y la ruta circular impresionante!!

En la foto, las primeras rampas por las sendas que ascienden hacia el Cervino ,donde apretaba el calorcito y pronto las cuestas empinadas, como la del runar de la siguiente fotografía que nos dejó justo en el collado delante de la gran mole picuda que se avistaba entre nieblas a medida que subíamos por las piedras. Al fondo de esta fotografía el Monte Rosa.



La subida era dura pero las vistas arriba eran inmejorables, me podría haber quedado horas mirando sin mediar palabra, de hecho palabras pocas al llegar al collado porque iba recogiendo trocitos de lengua de Miriam y Àngels por el camino.

El mejor souvenir de Suiza, sin duda.....esto es un "supervenir", sí señor!!!!