Siempre he sentido una gran admiración por la naturaleza y por las montañas. Como dijo Rousseau; "los hombres no están hechos para hacinarse en hormigueros...; cuanto más se congregan, más se corrompen unos a otros".
He podido pasar unos dias en Sierra Nevada en casa de unos amigos con la intención de esquiar unos dias y relajarme en la montaña, pero la verdad es que la nieve no era demasiado buena, por no decir fatal.
No dejan de sorprenderme siempre las grandes infraestructuras construidas en parajes naturales de gran valor con el fin de atraer a turistas a zonas que poco a poco desaparecen y que paradojicamente ven crecer edificios. En el caso de las estaciones de esquí las nieves desaparecen y los turistas crecen.
Foto: Ginés Santonja Soriano. Canon Powershot A70
No querría dejar de visitar los numerosos glaciares que amenazan con su desaparición en breves años pues esta gran fuente de vida se esfuma a pasos de gigante y ya no hay vuelta atrás. Sierra Nevada ha sido lugar de momentos inolvidables en la montaña junto con amigos y espero lo siga siendo durante años.
Cima del Mulhacen con el Pico Veleta al fondo
Laguna de la mosca con un amigo inesperado.
Los hombres de mente torpe no hallan causa de maravilla en ningún lugar; se sientan en casa sin hacer nada en vez de ir a ver lo que hay que ver en el gran teatro del mundo. No olviden que la piel de naranja es degradable pero también es basura.
Embalse de Canales con Sierra Nevada al fondo. ¿Para cuando estará lleno?
Allá donde no arroja su sombra montaña alguna, a la cima más grande y encumbrada un fiero anhelo me empuja. (Petrarca, c. 1345)
