martes, 20 de noviembre de 2012

Humo

Ya hacía tiempo que quería hacer esta chorrada del humo que queda de lo más resultón coloreando con una capa de degradado y fotografiando sobre fondo negro y los flashes laterales. Es curioso descubrir cómo aparece humo que ni siquiera había visto a simple vista provocando formas de lo más peculiares.







Me danza el vientre.

Hace nada que me he adentrado en el mundo éste del "strobist" como lo llaman los más "cool". En definitiva se trata de iluminar una escena con luces artificiales de flash y algún difusor tipo paraguas o ventana de luz. Parece bastante divertido aunque hay todo un mundo por descubrir, probar esquemas de iluminación y un sinfín de cosas. De momento estas son mis primeras fotos.
















domingo, 28 de octubre de 2012

Lagunas y glaciares.

Tras pasar el día con los crampones puestos y remojados por la lluvia ponemos dirección a Jökulsárlón metidos en el abrigo que nos proporciona el coche y protegidos del agua que hace que nos enfriemos poco a poco. Nuestra primera parada la hacemos en la laguna glaciar de Fjallsárlón, un lugar tal vez no tan masificado como la célebre Jökulsárlón y de gran belleza, ya que podemos observar el glaciar al fondo de la laguna desprendiéndose del glaciar Vatnajökull y el volcán Öræfajökull. Un lugar donde se respira silencio e inmensidad. Allí descansamos con estas maravillosas vistas y comemos algo para reponer fuerzas entre fotos y videos.








En la laguna se observa una gran cantidad de bloques de hielo del glaciar de todos los tamaños y formas y llegan hasta el mismo extremos de la laguna, donde podemos coger alguno.






Al terminar nuestra visita a esta laguna salimos dirección a la famosa Jökulsárlón tomando de nuevo la carretera nº1. No tardamos en llegar al sitio, prueba de ello nos lo dá la gran cantidad de coches que se allí se congregan para contemplar los bloques de hielo. Pasando por el puente que hay justo antes de llegar al parking podemos ver cómo los tèmpanos de hielo salen hacia el mar arrastados por las corrientes, lo que aporta una imágen mucho más nórdica, ya que no es tan normal ver los bloques en el mar. Las mareas acercan los bloques a la arena negra de la playa y el contraste es mucho mayor. La gente de fotografía como loca entre los pedazos de hielo, igual que nosotros, todo seas dicho, pareciendo ésta mejos atracción que la laguna en sí. Al fondo siempre las majestuosas montañas con los glaciares desprensiéndose de ellas que nos hace sentir casi como en la isla Elefante con los hombre de Ernest Shackleton.





Tras las fotos cruzamos la carretera para llegar a la laguna y allí descubrimos estas lanchas anfibias que pasean a los turistas entre los bloques de hielo entrendo y saliendo del agua con esas ruedas que dan un aspecto al aparato algo cómico. pero hay que reconocer que los grandes bloques de desplazan hacia la orilla del lago y no en el fondo, por donde pasea el barco, aunque sí llegará a la pared del glaciar.






Los icebergs desde la orilla tienden a engañar a los visitantes porque el tamaño no se aprecia de forma real, ya que las referencias visuales no se tienen a no ser que pase alguna lancha en ese momento o algo a lo que le tengamos pillado el tamaño.












sábado, 20 de octubre de 2012

Glaciar de Skaftafell.





Llegó el día de pisar hielo y para ello vamos al Parque Nacional Skaftafell donde se aprecian ya desde la carretera las lenguas de los glaciares que emanan de Vatnajökull. Hay que reconocer que conducir con estas vistas al frente es realmente espectacular. Llegamos a la sede de la empresa que nos guiará por el glaciar para llevarnos en autobús al glaciar Fallsjökull, donde realizaremos la excursión. Una vez con los crampones ajustados y con el material necesario montamos en el típico autobús americano dirección al glaciar entre bromas y risas con los guias que reparten el pic-nic prometido entre los clientes.





Empezamos la marcha hacia el glaciar con una media hora de marcha entre nubes amenazantes y las vistas del glaciar al frente. Nuestra guía es genial y nos va explicando una gran cantidad de detalles de la flora, el avance (o retroceso) del hielo y de la capacidad de cambio del hielo, ya que el glaciar cambia de forma constantemente y se crean y se destruyen enormes grietas de un día para otro.






Las primeras rampas de hielo son bastante lisas y es aquí donde probamos la capacidad de agarre del hielo. Ya se observan los famosos serpentines que forman enormes cuevas por efecto del agua y se aprecia el contraste entre el hielo blanco de las partes superiores y los negros flancos de la morrena lateral llena de tierra y piedras que usan los meteorólos para medir el avance del hielo marcándolas con sprays de colores para observarlas con cámaras.



El hielo se vuelve azul consecuencia de tener una gran presión sobre las capas inferiores que pierden las burbujas y se compacta lentamente. De vez en cuando observamos estos hielos cuando se resquebrajan los grandes bloques o hay derrumbes.




Y, ¿cómo no iba a beber de las aguas puras del glaciar?....con la técnica de nuestra guía de apoyarse sobre el piolet realicé todo un espectáculo ante mis compañeros que mejor olvidaremos, almenos no acabé dentro del riachuelo mojado y helado.



La cuesta empieza a inclinarse y se ven los hielos de la parte superior del glaciar que se amontonan de manera caótica y donde es prácticamente imposible meterse a la par que peligroso. Nosotros decidimos buscar alguna grieta donde poder bajar a ver las entrañas de la gran mole helada.



 

Con ayuda de un tornillo de hielo y una pequeña driza bajamos al fondo de una grieta donde apreciamos la capacidad del agua para perforar el hielo de manera caprichosa y exploramos las grietas hasta donde nos podemos meter por la estrechez, sin duda lo mejor de todo, aunque el resto no sé quede corto.