domingo, 28 de octubre de 2012

Lagunas y glaciares.

Tras pasar el día con los crampones puestos y remojados por la lluvia ponemos dirección a Jökulsárlón metidos en el abrigo que nos proporciona el coche y protegidos del agua que hace que nos enfriemos poco a poco. Nuestra primera parada la hacemos en la laguna glaciar de Fjallsárlón, un lugar tal vez no tan masificado como la célebre Jökulsárlón y de gran belleza, ya que podemos observar el glaciar al fondo de la laguna desprendiéndose del glaciar Vatnajökull y el volcán Öræfajökull. Un lugar donde se respira silencio e inmensidad. Allí descansamos con estas maravillosas vistas y comemos algo para reponer fuerzas entre fotos y videos.








En la laguna se observa una gran cantidad de bloques de hielo del glaciar de todos los tamaños y formas y llegan hasta el mismo extremos de la laguna, donde podemos coger alguno.






Al terminar nuestra visita a esta laguna salimos dirección a la famosa Jökulsárlón tomando de nuevo la carretera nº1. No tardamos en llegar al sitio, prueba de ello nos lo dá la gran cantidad de coches que se allí se congregan para contemplar los bloques de hielo. Pasando por el puente que hay justo antes de llegar al parking podemos ver cómo los tèmpanos de hielo salen hacia el mar arrastados por las corrientes, lo que aporta una imágen mucho más nórdica, ya que no es tan normal ver los bloques en el mar. Las mareas acercan los bloques a la arena negra de la playa y el contraste es mucho mayor. La gente de fotografía como loca entre los pedazos de hielo, igual que nosotros, todo seas dicho, pareciendo ésta mejos atracción que la laguna en sí. Al fondo siempre las majestuosas montañas con los glaciares desprensiéndose de ellas que nos hace sentir casi como en la isla Elefante con los hombre de Ernest Shackleton.





Tras las fotos cruzamos la carretera para llegar a la laguna y allí descubrimos estas lanchas anfibias que pasean a los turistas entre los bloques de hielo entrendo y saliendo del agua con esas ruedas que dan un aspecto al aparato algo cómico. pero hay que reconocer que los grandes bloques de desplazan hacia la orilla del lago y no en el fondo, por donde pasea el barco, aunque sí llegará a la pared del glaciar.






Los icebergs desde la orilla tienden a engañar a los visitantes porque el tamaño no se aprecia de forma real, ya que las referencias visuales no se tienen a no ser que pase alguna lancha en ese momento o algo a lo que le tengamos pillado el tamaño.












3 comentarios:

Miriam dijo...

Crec que és el lloc on més fred he passat de tot el viatge. El ratet que vam estar en la platja va ser mortal.

Sílvia dijo...

Que xulisimes les fotos!! =)

Adriana dijo...

Las fotos son una pasada!!!!
Menos mal que trajisteis documental gráfico. Con el "fretorro" que tiene que hacer, no se yo si pasearé por esas tierras....aunque creo que el paisaje merece la pena...
Me ha encantado el reportaje que has hecho!!