sábado, 20 de octubre de 2012

Tras la cascada.

La cascada de Seljadansfoss tiene la peculiaridad de poder pasar por detrás de la caida de agua y observarla desde otro punto de vista. Hacer fotos es realmente complicado ya que el objetivo es víctima del incesante goteo y limpiarlo es inútil la mayoría de las vece, pero para los románticos de los lugares con encanto merece la pena dar un paseo por su resbaladizo sendero.






Unos metros más arriba y siguiendo el sendero al pie de la cascada visitamos la cascada de Gljúfurárfoss que emana de un cañón escondido y en el que hay que adentrarse para verla. Es toda una aventura meterse dentro sin mojarse demasiado los pies en la aguas heladas del rio que sale del cañon. Al fondo se observa la caida de agua rodeada de una pared musgosa y oscura y estar bajo la cascada es una experiencia genial.




No hay comentarios: