Aunque no es esto todo lo que se cuece en casa, la última hornada han sido estas galletas de fresas deshidratadas y chocolate blanco. No es que se pretenda hacer un blog de cocina ni nada parecido pero el aburrimiento es lo que tiene, el resultado merece la pena.
Tras hacer la masa, que estaba más dura que una piedra, conseguimos sacar algo de forma a las galletas con un molde de cocina y luego horneamos unos 45 minutos.
Espaciadas en la bandeja del horno las galletas van aumentando de tamaño y adquiriendo un cierto color tostado a la vez que se respira un agradable olor en la cocina que invita a entrar más de una vez con la escusa de echar un vistazo.
El resultado es evidente, un aspecto apetitoso y un sabor todavía mejor, que por cierto mejora al día siguiente!! La presentación corre a cargo de Miriam que posa sonrientemente orgullosa en la foto con las galletas.
2 comentarios:
Les galletes estàn tremendes!!
La foto de la meua presentació tipo azafata amb el pijama posat és total, jejeje!!
El pijama és esencial per a la cuina, després al llit amb oloreta a galeta, mmmmmm!!! ja no fa falta desdejunar!!!
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