Este año hemos elegido Italia para las vacaciones de Agosto. Nuestro primer destino ha sido "Cinque Terre", situado en la costa sur. Son un conjunto de pueblos que se caracterizan por estar colgados al orde del mar y estar pintados de colores, como en Villajoyosa.
Cada pueblo tiene su embarcadero propio, pues se han dedicado a la pesca hasta que han sacado provecho del turismo, pues ahora proliferan restaurantes, bares y senderos que unen los pueblos y montañas de alrededor.
Además es zona productora de vinos y tiene sus cultivos colgados de las laderas en lo alto de los acantilados.
Nuestro pueblo era Riomaggiore, el siguiente en la foto. Las cuestas de estos pueblos son tremendas, sin nada que envidiar de las montañas a las que iremos después. Las piernas pasan factura al final de nuestra visita pero ha merecido la pena, sus aguas limpias para bucear y su ambiente hacen de esta zona un lugar muy agradable para pasar una temporada.
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