Romanus, romani.

La mayoría de monumentos famosos ya los conocemos a través de fotografias, libros, internet o dibujos pero hay que reconocer que no hay ni punto de comparación con visitarlos en persona y contemplar su grandeza. Siempre tengo la sensación que cuando fotografío algún lugar no puedo captar en esencia lo que siento al verlo y transmitirlo con mis fotos, tal vez es esto lo que me pasó con el acueducto de Segovia. Realmente impresionante ver cómo a pesar de la cantidad de años que lleva en pie esta construcción sigue ahí impasible al tiempo. Construida piedra sobre piedra sin ningún tipo de cemento todavía se pueden observar los agujeros que servian para alzar tales moles de roca.

Un paseo por la playa de Villajoyosa

Siempre me han gustado los dias en los que se puede pasear sin el agobiante calor del sol en la nuca y con algunas nubes que disimulen el cielo raso. Además si hace algo de fresco mucho mejor. Este día era ese. Con la cámara en mano recorrimos la playa de un extremo a otro como tantas otras veces. Siempre pienso que cuando voy con la cámara me fijo mucho más en las cosas que nunca porque siempre voy buscando los detalles y las situaciones, no me vale a mí eso de que si tengo la cámara en mano no disfruto del paisaje. Como el resto de fotógrafos diría; "así lo disfrutamos más veces".

La Alberca

 El primer día que estuvimos en Gredos llovía lo suficiente como para no salir a la montaña, así que decidimos pegarnos dos horas de coche hasta La Alberca, que habíamos visto en televisión y tenía buena pinta, por carreteras plagadas de curvas.

 Nuestra primera impresión fue llegar al pueblo por una carretera con mucho encanto y un paisaje precioso, pero al legar a La Alberca la cosa cambiaba, pues miles de personas se agolpaban tratando de buscar una plaza de aparcamiento, con lo que deducimos que las calles estarian plagadas de gente. Y así fue. Nosotros lo comparamos con Guadalest, como en otras ocasiones en Suiza pero ya que estábamos allí dimos unas vueltas por las calles e hicimos las fotos que la lluvia nos dejó.

 La mayoría de las casas son viejas y con la tradicional arquitectura de La Alberca, con las paredes empedradas entre maderos. Lo más impresionante las piedras, labradas la mayoría y siempre colocadas de manera magistral. Entre tantas, siempre inscripciones con siglas y la muchas religiosas.

 Como no podía ser de otra manera, las tiendas eran lo más común en las calles, llenas de souvenirs y jamones ibéricos. Entre los productos más típicos encontramos las legumbres, de todas las clases y colores.

Bruno

 

Si hay algo que es verdad es que esta pareja de papis es que siempre lleva la delantera en todo; fueron los primeros en dar el difícil paso del matrimonio, los primeros en realizar viajes de largíiiiima duración, y ahora los primeros en tener descendencia para difundir sus genes. Para el resto del grupo es una gran alegría tener a Bruno entre nosotros para así malcriarlo de vez en cuando y darle unos achuchones.

Plaza Mayor de Salamanca

La Plaza Mayor de Salamanca es el centro neurálgico de la ciudad. Lugar de paso para todo aquel que pisa la ciudad, está considerada como una de las plazas más bonitas de España. La gran cantidad de gente que la visita hace de este sitio un lugar con encanto en el que se podrian pasar las horas muertas viendo pasar a la gente desde una de sus terrazas.

De noche y con menos tráfico, las luces le dan un toque solemne. Pasear bajo sus arcos buscando bares para comer algún pinch es totalmente recomendable.

Subida a las lagunillas.

En nuesta segunda salida por la montaña decidimos subir a las lagunillas, tras una treguas con las lluvias. Tras dejar el coche en el río y recoger a un autoestopista cicloturista en apuros holandés, cogemos las mochilas con la esperanza de no tener que mojarnos más. Cruzamos el río Tormes y empezamos la subida por una pista que va cogiendo altura progresivamente.

Desde cierta altura se observan los característicos paisajes de bolas provocados por la erosión del terreno a lo largo de los años. Es muy habitual en Ávila estos paisajes, supongo que amados por los bloqueros escaladores.

En lo alto del valle obervamos la grandeza del paisaje. Se ven los primeros bloques arrastrados por la morrena lateral, siempre de gran tamaño y redondeados por el tiempo y la erosión. Si se sube algo más se pueden ver las diferentes alturas del glaciar a lo largo del tiempo observando las lineas de rocas a lo largo del valle fruto del depósito de rocas de la morrena.

Entre tanto bloque de piedra aparecen las cabras dando saltos y corriendo, intentado esquivar nuestros pasos. Para nuestra suerte no encontramos a nadie en todo el recorrido, por lo que además la ruta fue más mágica todavía y llegamos a ver las cabras tan cerca que daban hasta miedo, con esos cuernos medalla de oro.

Tras llegar al llano se tienen las mejores vistas del circo de la Laguna Grande. Las nubes amenazan con impedirnos ver el paisaje pero tenemos algo de tiempo para poder deleitarnos antes de empezar a caer unas gotas. Almenos no tuvimos que hacer uso del refugio.

Entre tanto, los buitres volaban sobre nosotros...

Iconos de piedra

Si hay algo que abunda en los edificios de Salamanca es la piedra. Toneladas de piedra, amontanada y moldeada que bañan las fachadas de catedrales, casas, iglesias y cualquier rincón. Si nos paramos a pensar en las horas que se necesitan para esculpir tal cantidad de roca se nos escaparía a la mente. Además de tal cantidad de figuras y símbolos, estas pequeñas obras de arte estan llenas de simbología y misticismo. Sólo hay que saber interpretarlo y unose puede dar cuenta que el arte nunca es por casualidad, siempre hay algo que decir. Entre algunas figurillas famosas encontramos la archifamosa rana de Salamanca, el astronauta de la catedral, el dragón comiendo helado, el conejo....de no sé quién....pero es lo más tocado....en fin!!Pasen y vean...

El astronauta es en representación de la llegada del hombre a la luna.

La famosa rana de la universidad es la más famosa, tal vez porque si se encontraba por los estudiantes suponía un buen augurio para aprobar el curso.

Estos símbolos del conejo, el toro y el dragón son como firma del autor de las tallas, curiosamente el astronauta es casi tan famosa como la rana.

cuánto cabrón suelto!!!!

Ya me lo dijo a mí Corbí..."el monte está lleno de cabrones"...a lo que yo añado; "y además hay cabras". Es raro, supongo, ir a Gredos y no encontrarse con alguna cabra, nosotros vimos montones de ellas buscando los mejores rayos de sol entre las cumbres. Aquí una pequeña muestra de lo que vimos.