Autorretrato en el desierto

Tarea complicada el hacer las fotos desde el dromedario ya que el movimiento es constante y no poco doloroso para las posaderas. Con el camello cargado con sacos de dormir, mochilas, la cámara, el tripode, etc...apenas quedaba espacio para dar un respiro a mis nalgas. Para colmo la montura estaba doblada y la inclinación hacia un lado me estaba matando, por no hablar de la cuerda que me quedaba bajo. Pero como sarna con gusto no pica, pues para adelante.

Al regreso del campamento me hice esta foto encima del dromedario yvestido con el turbante, que tanto papel hace, aunque parezca mentira. Los lugareños llevan turbantes enormes que miden 8 ó 10 metros de largo. Para tanto movimiento la foto salió muy centrada!!!